Otro bello templo que
derrama su luz y color sobre l@s que lo visitamos. Los sublimes y sutiles
templos que hay en la bóveda celestial se encuentran de muy diferentes formas,
colores y tonos en sus luces. Muchos son de los que no tenemos imágenes claras,
pero son de belleza sin igual, pues su subliminidad los hace etéreos. Pensemos
y recordemos cuantos hemos visitado a lo largo de nuestras vidas. En las
bóvedas de sus cúpulas se encierra la grandeza de la Creación y el saber del
Universo. Nombres hay e imágenes concebidas de ellos, pero todavía hay gran
cantidad que no tienen la imagen mostrada a la mayoría de los seres encarnados
en cuerpos humanos, porque, por ejemplo, el templo de Ónix, que se encuentra en
las colinas de Arabia Saudita, no tiene imagen publicada y es de un esplendor
que ojala pudiese plasmarlo en un dibujo o cuadro para mostráoslo, sus columnas
de Ónix verde son una maravilla para los sentidos, sus cúpulas de cristal,
dejando que traspase la sutileza de las auroras boreales, de la luz de las
estrellas y del suspiro de la Creación. Ojala tuviésemos una cámara grabadora
en nuestro ser para poder mostrar tanta belleza y ya no solo es la hermosura
del templo en sí, si no de lo que proyecta espiritualmente, junto a algunos de
sus habitantes, pues hay maestros y seres de sutil grandeza que habitan estos
bellos lugares y desde ahí emanan hacia todo lo creado. Gracias doy por
permitirme visualizar estas maravillas y visitar sus estancias, las que uso
muchas de las veces para los ejercicios y meditaciones, pues son lugares puros
de contaminación y negatividad. Gracias Padre por haberme permitido desarrollar
mi ser y llegar de esta forma a la sublime forma en la que has creado todo lo
bello y hermoso que tenemos a nuestro abasto, en nosotr@s está el poder llegar
a ellos. Bendícenos Padre con tu Infinito
Amor, para que seamos capaces de vivenciar nuestras experiencias de vida
entre los templos que hay repartidos en la bóveda celestial. Inés.
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