lunes, 14 de mayo de 2012

SE NOS GASTA LA VIDA CAMBIEMOS DE ACTITUD

Unos días empujan a otros, las semanas se suceden con ritmo imparable, un mes sustituye a otro casi imperceptiblemente, y nos encontramos en un nuevo año, que al igual que el anterior pasara entre nosotros sin que nos demos cuenta y se gasta nuestro tiempo, por eso debemos aprovecharlo al máximo, para cuando llegue el final de esta etapa de vida podamos decir en plenitud de certeza que hemos sido felices de haber cumplido lo que nos habíamos propuesto.
Nuestra vida se consume; nuestros años se van... y ¿dónde? ¿Dónde va a parar este tiempo, que arrastra inexorablemente a la historia humana y la existencia personal de cada uno?
La historia humana no es un laberinto absurdo y nuestra vida no va a parar a la muerte y a la nada. Dios creó al hombre por amor y le regalo el libre albedrio para que este dispusiera de su propia vida como mejor creyese, pues si hubiese equivocación, solo el hombre es responsable de ella, ya que es su decisión la que ha fallado y si por el contrario es un éxito, también es el hombre el único triunfador, por la misma razón.
En el transcurso de los años medidos en concepto humano, se han producido muchos cambios en general, las gentes han aprendido de sus propias herradas, pero aun hoy no está del todo comprendida la acción que se debe tomar para acabar con la miseria en el mundo, con las guerras, con los hechos despreciables que hacen sentir vergüenza ajena porque alguien de tu misma especie ha cometido tal desvarío que sientes que no puede existir tanto mal, y sabes porque sientes así? Porque en tu subconsciente hay grabadas imágenes de hechos en los que estabas inmerso y el rechazo es aún mayor, pues como si de un espejo se tratase estás viendo como en una película lo que acaeció antaño, lo que hiciste tú mismo y eso no es agradable de asumir, pero se debe hacer, pues no es justo fustigar a los demás sin conocimiento de causa. Sé que esta aseveración puede levantar ampollas, pero es la pura realidad, como decimos siempre son puras lecciones y el que ya las ha pasado contempla como un compañero de viaje tiene que aprobar esa misma lección que a él le costó tanto sufrimiento y que al recordarla y reconocerla se siente una piltrafa y no debe ser así, porque son lecciones, repito, y están para aprenderlas y no volver a tener que pasar esa opción. En cada una de las vidas en las que nos hemos proyectado como hombres y mujeres, hemos cometido toda clase de errores, al igual que toda clase de aciertos, así que cuando es el momento de que sea otro el que tenga que pasar ese ajuste de cuentas no podemos convertirnos en jueces y verdugos, porque ahora sabemos cómo funciona el sistema de vidas y debemos ser prudentes y no juzgar. Es verdad que muchas veces nos aterrorizamos al saber lo que un congénere nuestro es capaz de hacer, ese es el momento de preguntarnos, lo habré hecho yo? Habré tenido que aprobar una lección tan dura?. Entonces es cuando debemos frenar nuestro impulso de juzgar y enviar sentimiento de odio y rencor hacia el que en ese momento está inmerso en lo peor de su etapa de vida. Sé que es muy duro cuando te arrebatan lo que crees que es tuyo (Lo digo por propia experiencia) Pero al llegar a la conclusión de los hechos, debemos comprender que es todo una función de teatro, del gran teatro de la vida y que como buenísimos actores ejercemos nuestros papeles completamente convencidos de que lo hacemos lo mejor que podemos y sabemos. Pero la realidad diaria es distinta, se sienten odios y rencores, se le desea al prójimo toda clase de aberraciones, que quizá él haya cometido y esos sentimientos anidan en nuestro corazón, haciendo una coraza en ellos, no dejando que el amor y la compasión entren y ahí está el mal que aflige al Planeta Tierra, el orgullo, el ego, la arrogancia y varios sentimientos equivocados más son los que no dejan que fluya la armonía, el bienestar, la Paz y el Amor, ni deja que la Luz ilumine a los que tienen en sus manos el corregir las circunstancias que llevan al desasosiego total. Por ello yo humildemente os pido que pongamos un trocito de corazón en todo este sinsentido y formemos el gran corazón que asemeje al del Creador y vayamos cambiando las actitudes, somos espejos y se puede hacer como el efecto mariposa pero en positivo y llegar a completar el plan vida con actitud serena y armoniosa, es la única manera de conseguir el cambio tan esperado, porque si no lo producimos nosotros, solo no habrá cambio, pues la palabra ya lo dice cambiar, transmutar. Ojala que sea con prontitud que comencemos a entender y comprender de qué se trata el esperado cambio, pues todos nos beneficiaríamos de ello. Gracias por poner vuestro trocito de corazón, un beso lleno de bellas armonías. Inés

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