La unión de una madre con
su hij@ están fuerte y tan dulce, que la belleza refleja para decir a los
cuatro vientos, soy madre de esta criatura que llevo entre mis brazos y la amo
con ternura, deseando que la vida l@ cuide con la misma premura que yo misma
voy a hacer, que no le roce ni en viento, si no es para acariciarl@, que su
vida sea plena con lo que haya escogido y sepa ir siempre adelante erguid@ y
con la cabeza bien alta, pero sin altanería, solo para demostrarse a si mism@
que mereció la pena nacer y completar esa vida llena de sentimientos, de
acciones y opciones, todas de libre elección, que se sienta complacid@ de haber
completado la experiencia de encarnar en ese cuerpo que el mío engendro y con
todo el amor del mundo l@ habré amado hasta el final de los días en que la separación
momentánea llegue, para después proseguir amándonos si cabe más, desde el
infinito lugar de donde partiremos una vez más, para comenzar de nuevo y esta
vez quizá sea yo a quien acune el primor, que tuve yo entre mis brazos unidos
como lecho creado por el amor.
Sentimientos de Inés.
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