viernes, 24 de junio de 2011

EL MAGNETISMO DEL PLANETA TIERRA



El magnetismo del Planeta Tierra, arrastra todo lo que encuentra a su paso, estamos inmersos en él y sin él no estaríamos aquí, pues es lo que nos mantiene pegados al Planeta Tierra. Los antepasados nuestros se preguntaban cómo no se caían los del otro lado, los de abajo, pues no llegaban a entender como si la Tierra era redonda, se podían mantener las ciudades y sus habitantes, así como las aguas de los mares y los ríos en perfecta asentación. Hoy con las teorías que nos han contado, más o menos, entendemos que esto es por el magnetismo de la Tierra, que nos hace estar unidos a ella, por otra parte su giro también nos hace estar siempre arriba, por lo menos es lo que percibimos, pero si nos ponemos a pensar profundamente es algo muy complejo, no es tan sencillo. El magnetismo del Planeta Tierra que se genera a raíz del giro constante, nos hace susceptibles a estar unidos a su corteza terrestre, ya sea en tierra, ya sea en mares. De su centro emerge dicha acción e irradia por igual a todo el sistema del Planeta Tierra, lo único que cambia en los hemisferios norte y sur es que el giro es a izquierda o derecha según el posicionamiento del lugar. Pensemos y sintamos como la envergadura del magnetismo es tal, que todo se mantiene en su lugar, sopena que se desarrollen las llamadas catástrofes naturales, como tsunamis, terremotos, huracanas etc. que son producto del complejo sistema energético del mismo Planeta y su entorno, pues todo el sistema Planetario esta en completa sintonía y abarca la definición de un momento u otro del estado del sistema Planetario en general. Es sabido que el magnetismo del Planeta Tierra influye en aparatos de medición, como relojes y demás sistemas. Se ha comentado que en un país Europeo se están produciendo fenómenos de esta índole, así como en todo su radio, pues el sistema es tan fuerte que llega a todos los lugares por igual, solo que en unos centros energéticos se desarrollan opciones que afectan a lo comentado y se genera un núcleo autóctono, pero el sistema de funcionalidad es general. Ello nos lleva a que nuestros cuerpos sientan dicha acción y se manifiesten malestares físicos, que con frecuencia son generados por los cambios de frecuencionalidad, pues al igual que un motor, hay momentos que nutren más energía que otros, pero manteniendo la actividad total, ya que si no sería un verdadero desastre el que se produciría, como nunca jamás se ha experimentado. Por todo lo comentado, debemos hacer nuestros los aconteceres del Planeta Tierra, porque formamos parte integral de él y de su ecosistema, por lo que somos afines a toda conducta que desarrolle el Planeta Tierra. Espero que podamos entender, comprender y aprender a escuchar nuestros propios cuerpos y nuestros propios centros energéticos dependientes del flujo del Planeta Tierra, así como los que nos llegan de nuestro sistema Solar. Gracias por escuchar, Inés.  

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