lunes, 5 de marzo de 2012

DESDE MI PARTE HUMANA


Desde la visión de mi parte humana que tengo de toda la vida, he convergido, en que desde la percepción que como humanos tenemos, de todo lo concurrente en el transcurso de las etapas de vida encarnad@s como human@s, sufrimos más de lo acordado, porque nuestros cuerpos se deterioran debido a los distintos momentos de actuación, nuestros cuerpos son como el espigón que acuna el agua del mar, que aunque con amor va deteriorando su fortaleza y termina por quedar derruido y frágil, pues nuestros cuerpos humanos igual, quedan derruidos y doloridos, enfermos y sin fuerzas cosa que no debería ser, porque estamos programados para vivir dignamente años y años de tiempo marcado por el paso del ahora,, debemos encontrar la herramienta adecuada a cada afán porque si no este sinsentido no tendrá nunca fin, las creencias ancestrales nos abundan en que es la causa y el efecto, hemos causado dolor, padecemos dolor, es el karma que hay que pagar cuan factura con iva, ya es hora de cambiar y combatir en paz esos mal entendidos proyectos, pues si hasta ahora habían sido aceptados como único y divino mandato, no es así, hoy sabemos que no hay que sufrir, no entra dentro de nuestra programada experiencia de vida, pero la parte humana se deja llevar por equívocos conceptos y legendarias leyendas que transmiten dolor y no Paz. Yo soy una de l@s afectad@s por dicho mal entender, pues a lo largo de mi vida como Inés he pasado por momentos muy difíciles de entender y mi cuerpo se ha quejado, hasta el punto de mantenerme en quietud casi total, pero yo persisto en la busqueda de esa herramienta que tengo en mi interior y que me va a sacar de este pozo que me puede atrapar y del cual huyo en mi no caminar, pero con fuerza lo rechazo pues al igual que el miedo no es otra cosa que un reflejo de la ausencia de la autentica verdad y yo la busco y sé que la voy a encontrar porque está ahí a mi lado, en mi misma condición de persona que ha llegado a la conclusión de ser el ángel alado que vuela alto como un alcon, sin moverse de la silla que me mantiene atada, yo quiero romper ataduras que no me sirven de nada, solo de síntomas de dolor, dolor físico que no acaba y me anclo en mi fe y no me quedo desarmada, porque a mi lado tengo un primor de compañero que me regalo el Creador de la Tierra y los Cielos, al cual bendigo día a día por su autenticidad, él si es un gran Maestro en virtud a la verdad, pues no necesita nada más que dar, amor, cuidado y dulzura, gracias infinitas doy con cada respiración y lograre mi proyecto que es hacer realidad que desaparezca el dolor invalidante y sea un motivo de alegría para tod@s l@s que lo pasan mal viéndome en el sillón cuan cojín mal enfundado, que no tiene ni la opción de enderezar esa funda que lo mantiene torcido y mal puesto en el sillón. Inés

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