MENSAJES Y AVISOS

Mensajes y avisos

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ecibimos mensajes, avisos y demás advertencias de que seamos en realidad tal cual lo que somos y no disfracemos nuestra nostalgia en enfoques equívocos, sencillamente y llanamente seamos el producto que ofreció el Creador en su proyecto  fin de carrera y como tal debemos comportarnos, Él ofreció lo mejor que tenía que era a Él mismo en pequeñas espurnas, para que habitaran los espacios y no se quedase ninguna retraída y mal parada, pues la opción es igual para tod@s, lo único que cambia es la acción con la que se presta el individuo a ello, por lo demás no hay diferencias de origen, se las va añadiendo por el camino.

Si somos el proyecto fin de carrera del Creador, porque nuestra cobardía en degradar la acción, porque si somos la verdadera razón por la que Él comenzó esta ardua andadura de recrear en sí mismo la ternura de convertirse en Padre-Madre y conocer el sentir de lo que quiere decir esa mágica palabra que encierra en su interior la más linda de las armonias.

Cuando el Hacedor de vida tomo la decisión de donarnos la opción a la vida material, tuvo que hacer sus propias Cábalas para reestructurar todo lo creado y que se amoldase a la nueva criatura que vendría a convertirse en el proyecto fin de carrera y que debería portar todas las acciones y opciones que se pudiesen recrear en una sola de las partículas que lo proyectarían al infinito de la Creación.

En nuestro abasto esta darle al Creador la graduación fin de carrera con matrícula de Honor, ya que el resultado del proyecto está a la vista y si de algún fallo carecemos no es culpa del constructor, si no que la materia prima que se ha corrompido y muchas de las veces no encierra las perspectivas deseadas y otorgadas, siendo esto motivo de conflicto entre iguales, ya que se deriva en creencias equivocas y que trastocan la verdad del comienzo.  Entonces, no sería conveniente que pongamos todo de nuestra parte y unidos en acción de perfeccionar lo Creado nos fusionemos con el Ingeniero jefe, poniéndonos a sus órdenes, con humildad y requerimiento para que el proyecto final tome en verdad el relevo que emana y demanda, ya que no hay ni habrá nada creado con más Amor y perfección que el proyecto de Dios.

Gracias congéneres del ahora, pongámonos manos a la obra y seamos lo que somos espurnas de ese Dios que nos creó a su imagen y semejanza, porque somos puro Amor. Inés.