Hoy es noche buena, fecha que conmemora la venida de Jesús a la Tierra, como niño nació, como niño creció y como hombre predico que él era hijo de Dios, por ello intentaron quitarle la vida como humano, pero la grandeza de su Ser se expandió, llegando hasta nuestros días. Hoy recordamos su llegada, con alegría y alborozo y en nuestros corazones se despierta un sentimiento que solo en Navidad dejamos fluir, yo me hago esta pregunta, porque ese sentimiento no lo afincamos en nosotros para el resto de nuestros días? que cada día sea una Navidad, un regocijo porque estamos vivos y podemos demostrar quienes somos en realidad, es sencillo, sutilmente, no hay que alardear, las cosas importantes no necesitan pregón, solo acción. Humildemente os ruego que abráis vuestro corazón y dejéis fluir todo lo bello que encierra, repartiendo en porciones a cada cual su cachito de ilusión, por sentirse amado e importante para todos los demás, solo es cuestión de regalar ese bello sentimiento que anida en lo más profundo del corazón y muchas de las veces escondemos con rubor de sentir tan grande sentimiento. Dejemos herman@s que como niños que juegan en alegría y unión, nuestros corazones repartan y compartan esta unión que engrandece toda el Alma y nos llena de emoción, a sabiendas de que somos ángeles en comunión con lo que en verdad creemos que es en el puro Amor.
Feliz Navidad, Inés.
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