Y una mujer se encontraba en estado de buena esperanza y notando que en su vientre crecía el hijo esperado, suavemente le contaba “Hijo que de mis entrañas sales, dile a los iguales a ti, que amen mucho a sus madres, con el cariño que nace, con principio y sin fin, que el amor que sentimos por los que van a llegar a esta parte de la vida, no es amor casual, sino que nace muy dentro del sentimiento afín, que se tiene por los hij@s para seguir hasta el fin de la eternidad amándolos, porque seres afines somos y el estado de buena esperanza que disfrutamos nos hace sentir tal que así, por ello te dijo hij@ mi@, que te espero con ternura, que tú aliento quiero sentir y abrazarte y besarte y acunarte con mi amor, porque parte de mi eres y te llevo en mis entrañas, más luego cuando nazcas a la vida fuera de mi, te seguiré llevando dentro, porque este amor inaudito no se acaba con la acción de que tú nazcas de mi, si no que perdurara en el tiempo, con lazo de unión pleno de amor, porque hij@ amad@ siempre seremos tú y yo, un único cordón con dos seres que se aúnan en el sentimiento hecho unión”
Bienvenidos todos los seres que se disponen a ejercer su derecho a la experiencia de vida humana. Inés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario